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martes, 25 de febrero de 2014

Cuentas pendientes

Adaptando un poco a mi situación este gran tema de Natos y Waor, tengo que decir, que yo también tengo cuentas pendientes. De hecho, todos tenemos cuentas pendientes, todos tenemos algo que queríamos o debíamos hacer, y lo hemos ido dejando. Despedirse de alguien, pedir perdón, aquellas cosas que, a la larga, puedes arrepentirte. En referencia a lo de despedirse, citaría al gran Risto Mejide, cuando en su programa "Viajando con Chester" realizó esta reflexión: "Crecer significa aprender a despedirse". Sinceramente, es una de las cosas con más sentido y razón que he oído en mi vida, además de tener toda la razón del mundo. Este tipo de reflexiones nos pueden ayudar mucho en el día a día. Pero me gustaría hacer más hincapié en lo de pedir perdón. Se puede pedir perdón de muchas formas, una carta, una canción, un poema. Lo que no hay que hacer nunca es posponerlo, dejarlo pasar, porque quizá a la larga te acabes arrepintiendo. "Lo siento, he sido un capullo, sé que no está bien lo que hice y que no debía hacerlo, pero me gustaría que me perdonases". Quizá esa frase os sea de utilidad a much@s, y de verdad, pedir perdón y ser perdonado, eso es lo que de verdad vale la pena. Errar es humano, perdonar divino. Demostremos que los seres humanos tenemos esa capacidad de actuar como debemos. Mientras tanto, yo seguiré escuchando a Natos y Waor, mientras veo a Risto. Y por si os lo preguntáis, sí, yo también tenía que pedir disculpas a alguien, ¿quién no? Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant

domingo, 23 de febrero de 2014

Así viene la vida

Bien lo decía Muerdo, y no hay que darle más vueltas. Así es como nos viene la vida, y así es como tenemos que afrontarla cada día. Salimos a la calle "duchaicos y afeitaos" dispuestos a comernos el mundo, pues eso es de lo que se trata. La vida es una constante improvisación de la cual nadie sabe el final, de hecho no está escrito, lo vamos escribiendo nosotros sobre la marcha, como el que escribe una redacción 5 minutos antes de que empiece la clase. No tiene la vida más sentido que el que nosotros queramos buscarle, y ese es un sentido único e individual, por eso no me gusta hablar del "Sentido de la vida" en términos generales, ya que ninguno luchamos día a día por la misma razón, ninguno tenemos el mismo sentido de lo que es nuestra vida. Tenemos que estar preparados frente a todo lo que nos puede deparar la vida. Viviremos desde la mayor alegría, a la más grande tristeza jamás vivida, porque de eso trata la vida, de extremos, y de saber encontrarse siempre en el punto medio, dispuesto a moverse de vez en cuando, porque sabemos que es lo que toca, y no podemos hacer nada para remediarlo. Y luchar por nuestros ideales, como un Quijote moderno, luchador, que nunca se da por vencido. "Porque una china en el zapato, no me va a amargar el rato, si no me lo va a alegrar." Gracias Muerdo por tus lecciones sobre la vida. Gracias a todos, una vez más, a los que me leéis, por hacer esto posible, aunque todavía sea muy pequeño. Simplemente gracias. ¡A vivir la vida! Hasta entonces.

Rooftops' Inhabitant

Yo creo en la luz verde

Cosas de la vida, que debido a un trabajo del instituto, haya visto una de las películas que más me han impactado y que más me ha gustado de las últimas que he visto. Y eso que, una personita ya me dijo hace mucho tiempo que debía verla, hasta hoy no la he visto. Se trata de El Gran Gatsby, pero la versión de 2013. Ya se que mucha gente piensa que como la versión de Robert Redford, ninguna. Pero, sinceramente, desde el vestuario hasta la banda sonora, esta película me ha impresionado con creces, y me ha dejado muchas ideas que aplicar a mi día a día. La más importante, creer en la luz verde. Para los que no hayáis visto la película, la luz verde es la luz que sale del embarcadero de la casa de la chica de la que Gatsby está enamorado. Y es que, esta luz tiene un significado mucho más profundo, y es el de la esperanza. Gatsby siempre tiene esperanza, es una persona muy optimista, y por tanto nunca la pierde. Por eso, yo también digo que creo en la luz verde, porque nunca pierdo la esperanza. He mantenido la esperanza hasta en el momento en el que todo parecía perdido, y he conseguido aquello por lo que estado luchando, por eso os animo a todos a que creáis en la luz verde. Y sobre todo a ti, que sé que a veces te cuesta, porque piensas que no vas a llegar, pero te conozco y sé de lo que eres capaz. Y como fuiste tú por quien he visto esta película, tú eres la primera persona que tiene que creer en la luz verde. Y el resto, todos podemos ser felices, siempre y cuando no perdamos la esperanza ni dejemos de creer en la luz verde. Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant

jueves, 20 de febrero de 2014

Se podría decir...

Se podría decir que algunas veces, la música no funciona. Se podría decir que no se puede hacer nada más, que todo está perdido. Y es verdad, hay veces que ya está todo perdido, que no se puede hacer nada, y que intentarlo puede llegar a ser una gran pérdida de tiempo. Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco ha zarpado, que solo un iluso seguiría insistiendo... Pero lo cierto es que siempre he sido un iluso. Y aquí estoy, en la cocina, preparando la cena mientras estudio, con una quemadura en el brazo, y sin dejar de pensar en que no puedo perder esta batalla. En que nunca podré rendirme ante las adversidades, no hoy, no ante esto. Cada día que pasa es un día menos donde me gustaría estar, y tú sabes perfectamente donde es. Cada uno de vosotros se preguntará: ¿A qué se refiere? Muy simple, a esa persona que se encuentra ahí, al otro lado del móvil, y que se perfectamente que me lee. Decirle que queda en sus manos, y que espero su decisión, preparado para lo peor. Pero, mientras espero, no dejo de inventar cosas acerca de como conseguir que esa elección sea la que yo necesito. No puedo hacer nada más que esperar.
Se podría decir que soy un iluso. Buenas noches.



Rooftops' inhabitant

miércoles, 19 de febrero de 2014

Él y ella, ella y él

Él era un romántico, ella era una roca.
Él había sufrido, ella también.
Él se fijó en ella, ella se fijó en él.
Él pensaba en ella, ella pensaba en él.
Y un día, pasaron a ser ellos.
Él la invitaba, ella insistía.
Él tonteaba, ella reía.
Él jugaba, ella sonreía.
Él hablaba, ella brillaba.
Y se cambiaron las tornas.
Ella era una romántica, él una roca.
Ella hablaba, él no hacía caso.
Ella se enfadaba, él también.
Y un día, él lo estropeó todo.
Ella lloró, él también.
Ella aguantó, él se arrepintió
Y él seguió arrepintiéndose hasta que algún día ella llegara a perdonarle. Hasta el día en el que consiguieran lo que ambos querían:
Él era un romántico, ella también.

martes, 18 de febrero de 2014

Como pólvora mojada

Simplemente, el tiempo es muy mal aliado, te trae todo por lo que tienes que esperar, pero a la vez te impide hacer cosas que te gustan, como para mi lo es escribir en este libro. Y a tres días de empezar los exámenes finales, y con una situación de la que no me siento muy favorecido, pero es lo que toca vivir, he decidido volver, por varias razones. La primera, porque se me ha ocurrido que escribir, lo cual venía siendo mi problema hace mucho tiempo atrás, y la segunda, porque esta razón por la que escribo es la misma que desde hace unas semanas me tiene desconcertado, sin poder concentrarme o simplemente perdido. Perdido, incapaz de encontrar otra salida que la del retorno, el retorno a un lugar de paz, sin problemas y lleno de felicidad. Debido a esto, y en un momento de máxima inspiración, he escrito una poesía dedicada a esos sentimientos que me desconciertan. Gracias a Leiva por su poesía para inspirarme, a mi siempre admirado Miguel Hernández, por proporcionarme la mejor poesía jamás leída por mí. Gracias a todos los que cada día influyen en mí, desde el poeta más famoso, hasta el amigo más fiel, ese que me lleva apoyando desde que sucedió esto. El azar ha querido que salieran de mí estos versos y yo quiero compartirlos con vosotros. Espero que os guste. Hasta entonces.

El tiempo pasa y el reloj rueda
Los momentos pasan conmigo
Tiempo, gran aliado y amigo
Aunque a veces me pueda

Me pueda el no verte
El estar lejos, estar fuera
De tu vida, hasta que un día muera
Me duele el quererte

Es un dolor sano, duele a mi pesar
El querer y no poderte besar
Y no dejo de lamentarme

Tu eres mi todo
Y no hay otro modo
De que algún día llegues a perdonarme.

Rooftops' inhabitant