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martes, 30 de abril de 2013

El lado bueno de las cosas

Hoy me ha pasado algo extraño, me he levantado de bueno humor, un lunes. Y diréis, "tampoco es tan extraño", pues en mi sí, lo es. El caso es que hace un tiempo llevo escuchando una canción que habla sobre que, si te lo propones, cualquier día puede ser un dia maravilloso. Por muy mal que empiece, tú puedes hacer que todo acabe saliendo bien, y si sale mal, no te preocupes, otras cosas saldrán bien. Que si rompe contigo tu novia, o que si recibes una mala noticia, vale, todo el mundo sufre por algo malo, pero recuerda esta frase: "No hay mal que por bien no venga". Se que, en los tiempos que corren, ser positivo es una virtud de la que muchos carecen, pero yo creo, que si entre todos nos ayudamos a pensar en positivo, conseguiremos que cada vez las cosas vayan a mejor.  Que la gente deprimida, solo consigue que las cosas sigan mal. La gente que se propone mejorar, cambiar las cosas, esa gente conseguirá lo que se propone, eso lo tengo seguro. Espero que todos vosotros seáis capaces de buscar ese lado bueno de las cosas. Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant.

PD: Os dejo a continuación el enlace de la canción que os dije al principio.


sábado, 20 de abril de 2013

Invencibles

Lo prometido es deuda. Como prometí el día de la semifinal a mis compañeros de equipo, si ganábamos, les dedicaría un post, y ganamos, por lo que allá va.
Os voy a contar quiénes forman este equipo, empezando por el entrenador:
Pepe Bachiller: Actualmente jugador del CB Ciudad Real, que compagina sus entrenamientos con su equipo con entrenarnos a nosotros. Nuestro "Coach Pep", uno de los pilares por el cual estamos aquí, en la final, este equipo no sería lo mismo sin nuestro entrenador.
A continuación os pondré un poco de cada jugador de este equipo:
Álvaro Benlloch: El número 6, el bajito, el flipao', o todo lo que le queráis llamar, pero todo el equipo sabemos que sin sus tonterías, nos faltaría algo. Cuidado con él, que es pequeño pero matón.
Gonzalo Palomo: Número 8, el que llega al rescate. Siempre está dando la cara por el equipo, no se rinde, y siempre está intentando mejorar. Sus bombitas son mortales.
Nacho Martin: El número 10, nuestro microondas. Te mete dos o tres triples seguidos y te rescata el partido. Pero eso sí, si eres su contrario, no le toques mucho las narices, porque te dará una buena lección.
Fran Adanez: Número 12, el chulo del equipo. Pero no os engañéis, detrás de ese estiloso tupé se esconde un chico que ya quisieran tener muchos en su equipo. Bromas a parte, cuando hay que ponerse serio se pone serio.
Sergio Rivas: El número 17, aunque yo le pondría el 33, porque es nuestro Larry Bird. Cuando le veas tirar un tiro, ten por seguro que hay un 90% de probabilidades de que entre, y él lo sabe, por eso tira. El escolta que cualquier equipo querría tener, sin ninguna duda.
Kike Marchán: Número 22, algunas veces CP3, otras Magic, no sabes que le tocará hoy, pero eso sí, ten por seguro que todo lo que haga lo hará para ayudar a su equipo. Nuevo en esto, y se le nota, pero con el apoyo de todo el equipo ha conseguido convertirse en un autentico jugador, y nosotros sabemos que podemos contar con él.
Álvaro Romero: El 24, el showtime del equipo. Lo mismo te da un pase sin mirar, que por la espalda. Recordado por su mandarina que nos entonó contra Membrilla en cuartos de final.
César Martin: El número 25, el chico de la vaselina. Si se pone a defenderte, prepárate, por que hará cualquier cosa para anotar, o para que anoten sus compañeros. Se hace fuerte en la zona, eso no lo dudéis. Un verdadero placer jugar con él esta temporada.
Ahora vienen nuestros capitanes, parte esencial de este equipo.
Pupo Espinosa: El 18, la fuerza hecha persona. Uno de los capitanes de este equipo, conocido por sus reversos de cara a canasta y por correr con la lengua fuera, cuando este jugador está en cancha, que los rivales teman, que no se anda con chiquitas. Que más decir de él, que tanto te mete una canasta en el poste bajo como un triple, que el equipo sin él no sería nada.
Daniel López: Todo equipo tiene alguien que destaca, recuerdo que en un equipo destacó un 23, en éste, un 13. El otro capitán del equipo, el que te soluciona el partido, lo pongas donde lo pongas. Para ser feliz solo necesita un balón, tú dáselo y él hará el resto. Con una mecánica que a mi, personalmente, me recuerda a la de Calderón, este chico es imparable. No seríamos nada sin él.
Y por último, un servidor, Joaquín Hermoso: El número 23 del equipo. Abdul para los amigos, aunque a veces también llamado Scalabrine. Tampoco puedo decir mucho sobre mi. No soy el más rápido, ni el más fuerte, ni el más ágil, ni el que mejor bota. Pero hay algo en el que poca gente me gana, mi amor hacia este deporte. Me ha dado todo lo que tengo, y gracias a él he conseguido salir a delante.
Bueno, pues éste es el equipo en el que juego, el equipo que ha llegado a la final, y que sin ninguna duda ganará. El equipo que después de la mayor derrota, se levanta y lucha por la mayor victoria. No somos los más altos ni los más fuertes, y puede que todas las apuestas estén en nuestra contra, pero nosotros tenemos algo que el resto no tiene. Cada jugador del equipo confía en cada uno de sus compañeros, y tenemos claro que jugando como equipo, somos capaces de todo y más. Y para todos aquellos que nos decís que no vamos a ganar, sólo os digo, que: "De ningún cobarde hay nada escrito". Nos vemos en la final. Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant.

jueves, 18 de abril de 2013

Tempus fugit

Hoy, rebuscando entre cajas, he encontrado algunas fotos que me han hecho recordar buenos momentos. Fotos de cuando era niño, cuando tenía 3 años, orlas del colegio, etc. Y me han hecho recordar lo que era una vida sin preocupaciones, que la única preocupación que tenías era la de no quedártela cuando jugábamos al pilla-pila, o cuando lo único que te dolía era cuando te raspabas en las rodillas de tanto arrastrarte por el suelo. Cuando todo se curaba con un beso de tu madre, y enseguida estabas otra vez tirándote por ahí. Cuando las Navidades eran especiales porque venía Papá Noel, o cuando se te caía un diente y lo guardabas para que viniera el Ratoncito Pérez. Eras feliz con poco, cuando tu madre te preparaba tu comida favorita para comer, o cuando te quedabas dormido en el sofá y a la mañana siguiente aparecías mágicamente en tu cama. Todo eso ya ha pasado, todos esos momentos que tanto añoramos, no se volverán a repetir. Pero tranquilos, puede que esos tiempos hayan pasado, pero todavía nos quedan muchos más por vivir. Como dice el título "Tempus fugit", el tiempo vuela. Aprovecha cada momento, equivócate, no tengas miedo a nada, simplemente disfruta de la vida con felicidad. Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant.

lunes, 15 de abril de 2013

El "karma"

El otro día, hablando con una amiga mía de qué le parecía el blog y tal, me contó que le gustaba mucho, pero que le faltaba una cosa. Ella pensaba que el blog debería ser más personal, que contara vivencias mías, además de no sólo mis opiniones sobre lo que pasa a nuestro alrededor. Bueno, pues como por ahora no me ha pasado nada que sea lo suficiente bueno como para escribir aquí, os contaré algo sobre el karma, un tema que está muy de moda con la vuelta de una gran serie de la TV (Me llamo Earl). Entender el karma es muy fácil, haz cosas buenas y te pasarán cosas buenas, así de simple y de sencillo. Bueno pues, a pesar de que mucha gente esté en contra, o diga que el karma es otra superstición más, para mí es algo que puede ser verdad, ya que he visto como a gente que ha hecho una buena acción, le ha sido recompensada de una manera muy especial. Es el caso de unos amigos mios. Ellos volvían de un viaje a Sudáfrica, por lo que les esperaban unas cuantas horas de avión. Tenían suerte, porque les habían tocado los asientos que hay entre clase turista y primera clase, donde hay más espacio delante de los asientos para poder estirar las piernas, que nunca viene mal. Pues total, ya estaban a punto de despegar, cuando llega una pareja que acababa de adoptar a un bebe, y necesitaban ese sitio para poder poner la cuna del bebe. Estos amigos mios cedieron su sitio, porque esa pareja lo necesitaba de verdad, y a ellos los llevaron a la cola del avión, apretados. Todos diréis, "vaya karma, dan un buen asiento por un peor", pero la cosa no acaba aquí. Una vez que ya estaban por encima de las nubes, donde se pueden desabrochar los cinturones y tal, llegó la azafata y les dijo que tenían dos asientos libres en primera clase. Total, que acabaron volviendo de Sudáfrica en primera clase, con todavía más suerte de encontrarse a la estrella española de baloncesto Pau Gasol sentado justo detrás suya. Qué queréis que os diga, si para vosotros esto no es karma, para mi sí. Igualmente, todos sois libres de decidir que hacer, pero, cómo decía aquel, hacer el bien siempre está bien. Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant.

PD: Os recomiendo que escuchéis el disco que os he puesto en mis recomendaciones del blog. Vale la pena, un poco de renovación musical no hace daño.

viernes, 12 de abril de 2013

El hombre que hablaba con la luna

Bueno, después de unas buenas vacaciones, volvemos a la carga con muchos más temas que nunca. Lo primero, espero que hayáis pasado unas buenas vacaciones en familia, que es lo más importante. Lo segundo, hoy quiero hablaros de una leyenda, que escuché hace poco, "El hombre que hablaba con la luna".
Se cuenta que hace mucho tiempo, en un pueblo del cual nadie se acuerda del nombre, vivía un hombre, que cada noche, cada vez que las estrellas y la luna alumbraban su habiación, salía al balcón a hablar con la luna, como si de su amada se tratase. Se pasaba todas las noches en vela, hablando con la luna, por lo tanto la gente del pueblo empezó a pensar que se habia vuelto loco. Él siempre decía, que al otro lado estaba su amada, hablándole a él también, por muy lejos que estuviese. Decía que sabía que tenía que estar por ahí. Todavía hay gente, que sigue hablando con la luna, como hacía este hombre, para contarle sus penas y sus alegrías, sus llantos o sus risas. La luna, la psicóloga de la noche. Sólo espero que como decía este hombre: "I hope you're on the other side, talking to me too". Hasta entonces.

Rooftops' inhabitant.